Los vertederos ilegales son peligrosos tanto para la salud humana como para el equilibrio medioambiental. Además de poner en riesgo el bienestar de los ciudadanos, la acumulación de basuras sin control es un foco de suciedad y contaminación, tanto para el agua como para el aire.

El problema es grave, sobre todo si tenemos en cuenta que uno de los propósitos de la UE para garantizar la valorización de materiales de reciclaje es reducir al 50% de los residuos se depositados en vertederos para el año 2020. Por supuesto, estos gestión de residuos para vertederos deben ser siempre legales y cumplir con todos los requisitos de salubridad.

Esta medida, junto con la labor concienciación, son claves para el desarrollo sostenible y respetuoso con el medio ambiente. En nuestro país, este objetivo reflejado de manera específica en el Plan Nacional de Residuos Urbanos 2000-2006, está respaldado por el control y la persecución institucional a los vertederos incontrolados. Bajo las premisas de este plan se han sellado 4.000 vertederos ilegales de España, una acción para la que planificó una inversión superior a los 400 millones de euros.

El problema de los vertederos ilegales

No es un fenómeno nuevo. De hecho, tradicionalmente era habitual que los vecinos, sobre todo de las localidades pequeñas, utilizaran vertederos incontrolados en las afueras para eliminar basura doméstica, restos vegetales o  escombros. Estos vertederos o escombreras carecían de cualquier control sanitario, técnico o físico, llegando a tener efectos nocivos para el entorno en el que se ubicaban y para sus alrededores.

Los problemas asociados al uso de vertederos incontrolados son:

  • Su presencia es sinónimo de focos de infección.
  • La basura en descomposición atrae a roedores e insectos que, a su vez, generan un entorno insalubre.
  • En lugares donde la basura se acumula sin control existe peligro de combustión y, por lo tanto, de incendios forestales. Además, el metano acumulado en el vertedero puede provocar  explosiones.
  • Todos los vertederos generan gases contaminantes. La descomposición y fermentación de la materia orgánica genera biogás, una mezcla de  gas metano (CH4) y dióxido de carbono (CO2), responsable del calentamiento global. En los vertederos ilegales, a un mayor número de gases hay que añadir los malos olores que producen.
  • Una mala gestión de la basura degrada el suelo y el paisaje, además de contaminar acuíferos y aguas superficiales. La contaminación se produce por el arrastre de materiales pesados como  el plomo o el mercurio, presentes en algunos tipos de basura. 

¿En qué se diferencian los vertederos legales de los ilegales?

La principal diferencia entre vertederos legales e ilegales es el control de riesgos y efectos negativos en la eliminación de residuos complejos. Aunque las sustancias vertidas en los vertederos no se pueden re-aprovechar, facilitan la degradación de la materia orgánica posibilitando el aprovechamiento, al menos, de los gases generados. También se garantiza la futura reutilización de la zona.

Los vertederos, como estructura, tienen un funcionamiento regulado. Algunas de sus características son:

Limpieza

Tanto en accesos (caminos), como dentro de las instalaciones para garantizar el acceso de maquinaria, camiones, etc. También disponen de servicios auxiliares como luz, agua corriente, teléfono, etc.

Adecuación del terreno

A diferencia de los vertederos ilegales, los vertederos legales tienen una geometría y una características físicas y geológicas establecidas. Entre ellas, se observa cierta inclinación e impermeabilización del terreno en función del residuo depositado para evitar filtraciones.

Accesos y vallados

Los vertederos legales tienen caminos que permiten el fácil acceso. Su perímetro también está delimitado para evitar la entrada de personas y animales.

Báscula

Esta herramienta sirve para conocer con precisión la cantidad de residuos que se aportan al vertedero. Como en ellos almacenan las basuras de varios municipios, este control facilita repartir los gastos de gestión de forma compensada.

Red de desviación de pluviales

El objetivo de esta red es que el agua de las lluvias no arrastren residuos. Muchos de ellos tienen canalizaciones subterráneas.

Pantalla vegetal de protección

Todos los vertederos legales tienen una “barrera ecológica” de tierra y árboles para reducir su impacto visual y los olores generados por el vertido de basuras.

Recogida y tratamiento

Sistema de recogida y tratamiento de lixiviados (líquidos que se forman como resultado de pasar o “percolarse” a través de un sólido, y gases (biogás).

Por un futuro con menos basura

A pesar de los esfuerzos todavía siguen existiendo los vertederos ilegales en España y, acabar con ellos, es una responsabilidad de todos.

La sociedad cada vez consume más y genera una mayor cantidad de Residuos Sólidos Urbanos que terminan en vertederos o en incineradoras. Aproximadamente, el 60% del volumen y el 30% del peso de las bolsas de basura, son recipientes de usar y tirar. Si reducimos su uso, también reduciremos la cantidad de basura generada.

En SMV somos conscientes de la importancia del reciclaje para reducir el consumo de materias primas y de volumen en los vertederos. Algunos consejos para producir menos basura son:

    • Reciclar el cartón y el papel en los contenedores azules.
    • Depositar el vidrio en los contenedores verdes.
    • Depositar las pilas y los residuos peligrosos caseros (aerosoles), en contenedores especiales para que no terminen en el vertedero.
    • Reducir el consumo de bolsas de plástico.

Si necesitas una gestión de residuos segura y eficaz para tu empresa o para una acción puntual, desde SMV garantizamos la recogida y transporte de residuos adecuada en base a sus características. ¡Contáctanos!